expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

domingo, 18 de abril de 2010

Alguien...

Alguien para perderse a mi lado y después rescatarlo de laberintos sin sentido. Alguien que saque la espada y me defienda de víboras, pirañas y putas. Alguien a quien coser disfraces en los días malos y convertirlos en buenos. Alguien que me saque la lengua cuando me ponga tonta y me haga enmudecer. Que no dé por hecho que voy a estar siempre ahí, pero que tampoco lo dude. Alguien que no pueda caminar conmigo sin cogerme de la mano. Alguien que no me compre con regalos pero que tenga mil detalles de papel, que no le guste verme llorar y que me haga reír hasta cuando no tengo ganas, que de vez en cuando me persiga por los bares para conocerme otra vez. Alguien que cuando le mire y me mire, me tiemblen las piernas sin remedio. Alguien que esté loco por mí y no se olvide de decírmelo todos los días de resaca, que si se pone animal sea solo en la cama, y me mate a besos por la mañana.
Alguien que si mira a otra, me guiñe un ojo y luego se ría de mis celos tontos.
Pero sobre todo…
Alguien que no tenga que perderme para darse cuenta de que me ha encontrad
o.

2 comentarios:

  1. Es que es difícil valorar correctamente algo hasta que lo perdemos...pero hay gente que sabe hacerlo. Y encontrarás a ese salvaje espadachín burlón, romántico y mirón que describes =)

    ResponderEliminar