Ahora te diré lo que he hecho por tí, cincuenta mil lágrimas he llorado, gritando, peleando y sangrando por tí y tú aún así sigues sin entenderme. No quiero ya tu mano, me salvaré sola. Quizá me despertaré de una vez, sin estár atormentada diariamente y derrotada por tí. Justo cuando pensé que había tocado fondo me estoy muriendo otra vez. Me estoy hundiendo, ahogandome en tí, cayendome para siempre. Confunsa y conmovida por el calor de tu hogar. Ya no sé lo que me a a tí. Siempre confundo los sentimientos y pensamientos en mi cabeza. Así que ya no puedo confiar ni en mí misma. Tengo que abrirme paso, así que adelante enojate conmigo si quieres, estoy yo ya tan lejos....Tengo que respirar no puedo seguir hundiendome de este modo.
Fui una ilusa al pensar que igual significaba algo para tí y ahora veo que no, que no te importa que se vea a la vista lo falsa que eres, que dices que yo he mentido, unas palabras de según que personas que yo me sé y ya cambias. Pero yo te avisé, te avisé de que si me hacías algo pagarías las consecuencias, si no las has pagado es porque creía tener yo la culpa, creía haberte hecho daño y creí que el sufrimiento tenía que pasarlo como tú lo habías hecho. Pero hoy han cambiado las cosas. Me vas a devolver mi alma, mi vida, mi corazón y mi alegría. Y si es necesario, te quitaré todo ello. Porque me lo debes.
Sólo tengo algo en claro, vas a sufrir como lo hice yo.
