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viernes, 16 de julio de 2010

Mi destino


Me encuentro corriendo, corriendo, sin saber mi destino, corro, corro, y no me canso, como si quisiera huir de algo, sigo corriendo, no puedo parar, mis piernas empiezan a fallar, caigo, me derrumbo, y es imposible ponerse en pie.

Solamente es una pesadilla, una mentira, o quizas no.

No sé si he hecho lo correcto, ni si me ha gustado lo empezado y sé que no lo puedo evitar. Me he esforzado mucho por entender y que sucede y por ser comprensiva, pero todos tenemos un límite y el mío corrió hace mucho.

Hay miedos que se acurrucan en los rincones del Alma, se arropan con la derrota y se quedan a vivir entre las dudas que llueven de nuestra mirada...

Así es como empezé a entender que la vida me estaba dando otra oportunidad, que esta magica noche no era sino una lección de lucha y de vida.Por muy oscuro que sea el camino, siempre habrá una luz que te guie; la tuya, esa luz interior que solo se apaga con miedo. Cuando la vida te lanza un guante y te reta a un duelo... ¡no queda sino batirnos... no queda sino luchar

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